La Casa de Mónico

Se dice, y con razón, que es muy difícil comer bien en una boda (creo que sólo lo había conseguido una vez, en la boda de mi sobrina Carmen, pero claro, se trataba del Catering de María de la Vega...). Puedo hablar con conocimiento de causa ya que en los últimos 8 años he ido a un ritmo de más de 10 bodass/año. Como me voy haciendo mayor,y cada vez tengo menos amigos solteros, este año no tengo programadas más que 5 de momento.

El pasado sábado pude asistir a la boda de mi amigo Luis, que se celebraba en La Casa de Mónico (Madrid). Para empezar el entorno es una auténtica maravilla, espacios verdes, amplitud, delicadeza, señorío... en definitiva un sitio bello y agradable, en el que a uno le apetece estar.

No obstante lo que más me sorprendió fue que en un "sitio de bodas" pudiera disfrutar de una comida preparada con "especial cariño". Los aperitivos eran sencillos, bien presentados, a su temperatura óptima (¡cuanto cuesta esto en una boda!) y con buen sabor. Entre otros, mousse de Foie, tempura de verduras,tomate cherry relleno de queso, muslitos de codorniz... Llegamos a la comida. Primer plato ensalada de bogavante. Creo que es la primera vez que en una boda tomo bogavante en una "ensalada de bogavante". Normalmente tienes que "bucear" en un plato lleno de verde para encontrar un trocito del marisco. Esta vez casi era al revés, había más bogavante que verde. Lógicamente estaba impresionante tanto por su sabor como por la textura, además de tener una presentación muy cuidada. De segundo, corazones de solomillo. No tenía ningún tipo de salsa porque no le hacía falta. Carne de primera calidad, poco hecha, tierna y jugosa. ¿Para que estropear una materia prima de primera calidad con aderezos? De postre tarta de chocolate a la menta. Además de tener otra vez una presentación extremadamente cuidada, el sabor era original y muy natural. Yo que no suelo tomar postre ¡no pude resistirme a la tentación!.

En definitiva, mi enhorabuena al Catering de Mónico. Demuestran que con profesionalidad, delicadeza y esmero se puede dar de comer bien a más de 300 personas.