Tomate Raf, un tomate "pata negra"

Reconozco que soy un apasionado del tomate, y es para mi uno de los componentes indispensables en una buena ensalada. Sin embargo, cuando se trata de tomate Raf, prefiero tomarlo sólo, con aceite de oliva virgen (preferiblemente arbequina) y un poco de sal. En el momento de consumirlo, creo que lo mejor es que nada interfiera en su sabor.

El tomate Raf, también denominado tomate pata negra, llama la atención por su aspecto irregular y su color verde intenso. Es muy carnoso, casi no tiene agua y su sabor dulzón lo hace absolutamente inconfundible. Esta variedad sólo se cultiva en la parte de Andalucía oriental, siendo Almería el principal lugar de producción. Dicen que su secreto está en el agua de la zona y la adecuada proporción de acidez y azucares.

Aunque el precio no suele ser muy económico, esta semana he tenido la oportunidad de comprarlo muy bien de precio en la página web www.comefruta.com. La experiencia de compra ha sido excelente, ya que esa web lleva frutas y verduras del huerto directamente a casa, sin intermediarios (gran calidad y buen precio). Además, la usabilidad de la página web es sencilla, con lo que permite hacer cualquier compra en poco tiempo (no es necesario registrarse). En cuanto al transporte, me han tenido informado en todo momento y ha llegado el pedido a tiempo.

Esta noche tengo muy claro que voy a cenar...

Titus

En una cata con Colin Scott master blended de Chivas

Reconozco que no era fan del Whisky Chivas por eso de ser "blended" (normalmente suelo beber Whisky 100% malta) hasta que un día conocí personalmente al master blended de Chivas Colin Scott. Puede que hubiera parte de sugestión: la misma persona que se dedica a mezclar los diferentes whiskies para obtener el mejor resultado final aparece vestido con un kilt escocés para explicarnos todo el proceso de elaboración de un whisky Chivas. Desde luego que uno tiene que ser muy seguro de sí mismo para poder oponer un mínimo de resistencia. En el evento que tuvo lugar en el Club Pasión Habanos nadie se atrevió a decir lo contrario.

Recuerdo su primera frase. "Me dedico a la mejor profesión del mundo. Mi trabajo consiste en beber whisky". En todo momento se mostró muy cercano con la gente e hizo que todos disfrutáramos de un momento realmente entrañable.

De la lección magistral del bueno de Colin recuerdo 3 cosas:

1. Poner un poquito de agua en el whisky ayuda a expandir los aromas del mismo (recuerdo percibir un aroma a manzana sólo una vez que mezcle el whisky con agua)
2. Procurar no echar hielo ya que enfría el Whisky y dificulta la fase olfativa.
3. No se puede dogmatizar con el hecho de echarle agua o no. Eso depende del gusto de cada uno

En mi caso, cuando se trata de un Whisky 100% malta de 10 años o más, tenía la costumbre de beberlo sólo, sin agua ni hielo. Desde entonces procuro añadirle en ocasiones un poco de agua. Me he dado cuenta que dependiendo del Whisky y del momento ese detalle puede hacer que mejore el whisky al gusto de cada uno.

De la cata también recuerdo que el mejor de los 3 (12, 18 y 21 años) era curiosamente el de 18 años, el único que tiene la firma de Colin Scott en la botella... ¿Será sugestión otra vez?

Titus

La Casa de Mónico

Se dice, y con razón, que es muy difícil comer bien en una boda (creo que sólo lo había conseguido una vez, en la boda de mi sobrina Carmen, pero claro, se trataba del Catering de María de la Vega...). Puedo hablar con conocimiento de causa ya que en los últimos 8 años he ido a un ritmo de más de 10 bodass/año. Como me voy haciendo mayor,y cada vez tengo menos amigos solteros, este año no tengo programadas más que 5 de momento.

El pasado sábado pude asistir a la boda de mi amigo Luis, que se celebraba en La Casa de Mónico (Madrid). Para empezar el entorno es una auténtica maravilla, espacios verdes, amplitud, delicadeza, señorío... en definitiva un sitio bello y agradable, en el que a uno le apetece estar.

No obstante lo que más me sorprendió fue que en un "sitio de bodas" pudiera disfrutar de una comida preparada con "especial cariño". Los aperitivos eran sencillos, bien presentados, a su temperatura óptima (¡cuanto cuesta esto en una boda!) y con buen sabor. Entre otros, mousse de Foie, tempura de verduras,tomate cherry relleno de queso, muslitos de codorniz... Llegamos a la comida. Primer plato ensalada de bogavante. Creo que es la primera vez que en una boda tomo bogavante en una "ensalada de bogavante". Normalmente tienes que "bucear" en un plato lleno de verde para encontrar un trocito del marisco. Esta vez casi era al revés, había más bogavante que verde. Lógicamente estaba impresionante tanto por su sabor como por la textura, además de tener una presentación muy cuidada. De segundo, corazones de solomillo. No tenía ningún tipo de salsa porque no le hacía falta. Carne de primera calidad, poco hecha, tierna y jugosa. ¿Para que estropear una materia prima de primera calidad con aderezos? De postre tarta de chocolate a la menta. Además de tener otra vez una presentación extremadamente cuidada, el sabor era original y muy natural. Yo que no suelo tomar postre ¡no pude resistirme a la tentación!.

En definitiva, mi enhorabuena al Catering de Mónico. Demuestran que con profesionalidad, delicadeza y esmero se puede dar de comer bien a más de 300 personas.